MÁS ALLÁ DE LOS OBJETOS ...

 ¡Hola a todos y bienvenidos a un post muy especial sobre Educación!

Terminando ya las clases, se nos ha pedido que llevásemos nuestro objeto fetiche o aquel que nos gustaría llevar a clase o a alguna isla desierta. Un objeto que nos identifique. En mi caso, diría que yo me llevaría dos (uno de ellos me lo llevé a Alemania todas las veces que fui) y añadiré uno más porque tiene un gran valor para mí:

Os presento los tres objetos con los que más me identifico:

1. La bandera de España:

Esa bandera siempre me ha seguido allá adonde he ido (a Alemania sobre todo). A pesar de todo lo que está ocurriendo últimamente en España, no puedo evitar sentir que me gusta el país en el que vivo y que era para mí un gran consuelo verla colgada de mi pared y acordarme que todavía tengo un lugar al que regresar y que me siento muy orgullosa de pertenecer a este país :) ¡Nunca hay que olvidar de dónde viene cada uno!

2. Rotuladores de colorines:

Siempre los llevo a clase y nunca dudo en comprarlos cuando estoy en otro lugar estudiando. Los utilizo simplemente para subrayan cada tema de un color y así tener una imagen en mi mente del color de cada tema y poder acordarme mejor (recuerdo que en Bachillerato Machado era de color marrón y Juan Ramón Jiménez amarillo). Refleja mi personalidad controladora y organizada, demasiado a veces jajaj Me gusta tenerlo todo controlado y buscar la relación entre diferentes temas para poder entenderlos y que se me queden mejor (soy pésima en aprenderme las cosas de memoria).  Es un truco que siempre me ha funcionado y espero poder enseñárselo en un futuro a mis alumnos: "no lo memorices, entiéndelo" :) 

3. Patricio:

Es el objeto más personal que tengo y con una fuerte carga de sentimientos. "Patricio" es un peluche de conejo que lleva conmigo casi toda la vida (me lo regalaron a los dos años). Recuerdo que una vez, leyendo mi título de Infantil, ponía que "jamás olvides a la niña que llevas dentro" y qué razón tenían... Cuando tengo algún problema, suelo mirar a Patricio y preguntarme qué hubiera hecho mi yo del pasado en ese momento porque, aunque suene triste, no soy la misma de aquellos tiempos, pero me reconforta saber que sí que hubo una vez una niña feliz y decidida a todo, y es algo que me da fuerzas a seguir hacia delante, por esa niña que vive todavía escondida en mi interior y por todos a los que yo también ayudaré y enseñaré :)

Como último apunte antes de la prueba final que nos espera, aprendí que la vida es demasiado corta como para tomársela en serio y que sin sentido del humor (y sin esa parte de nuestra infancia en nuestro interior), podríamos pasarla francamente mal. Al mal tiempo, buena cara y recordad: "jamás olvidéis ese niño o niña que fuisteis". 

Termino con una frase que dijo Atsushi, el protagonista del anime/manga que mencioné en mi segundo post (Bungou Stray Dogs) cuando ve a una niña en apuros y que podría resumir mi acción docente:

"No puedo evitar verme reflejado en ella... Si la abandonara ahora, sentiría que también estoy abandonando a mi yo del pasado."

¡Muchísima suerte en el examen, compañeros! Y hasta que nos volvamos a leer :)